El Dr. Hugo Eduardo Bazan es graduado de la carrera de medicina (2001), se desempeña como Director de Epidemiologia en el Ministerio de Salud de Prov. de La Rioja, Argentina. Se especializó en Medicina Familiar y en Epidemiología de campo, también se dedica a la docencia en la Facultad, y da capacitaciones destinadas a agentes sanitarios.
- ¿Podría contarnos cómo fue su desarrollo profesional desde que se graduó? Le pedimos destaque los hitos o experiencias significativas en su formación.
Me graduó en marzo de 2001, en un momento de crisis económica muy compleja, y en mayo rendimos el examen de residencia de Medicina familiar, donde en plena crisis era muy importante poder cubrir vacantes de salud. Terminé mi residencia en 2004, empecé a trabajar en Atención primaria de la salud, y me ofrecen trabajar en Chilecito coordinando Atención primaria.
Previamente, cuando hacía mi residencia, nos dan la posibilidad de hacer rotaciones en otros lugares, y allí elijo rotar en el Hospital Italiano en Buenos Aires, estando allá conozco el programa de Epidemiologia de campo, pero no pude inscribirme en ese momento porque no estaba registrado en el sistema de salud, y no podía hacerlo de forma particular. Luego pasaron 2 años, comienzo a trabajar en Chilecito y me ofrecen hacer Epidemiologia en Buenos Aires, así que pude entrar. El interés por la epidemiologia llegó por un compañero, e hice la residencia, que era multidisciplinaria, trabajando con psicólogos y otros profesionales de la Salud de diferentes lugares. Durante la residencia nos mandaban a diversos lugares del país, como Entre Ríos, Tucumán, etc. Conocimos todo el Norte del país, la frontera con Bolivia, nos enviaban a donde hubiese alguna Epidemia o algún brote.
Luego regresé a la capital de La Rioja y comencé a trabajar como jefe de vacunas, desde 2006 a 2011 y en 2011 me ofrecen trabajar a cargo de Epidemiología en el Ministerio de Salud. El interés por la Investigación se despertó a través de ello. La Epidemiología es un tipo de investigación aplicada, no sólo buscamos un conocimiento teórico, sino que produzca un impacto práctico en la salud y en la resolución de epidemias. Busca resolver problemas puntuales, como brotes por alimentos, o de dengue, es muy operativo, y en la medida que uno va aplicando ese tipo de estudio, uno va deseando aprender más.
El Dr. Barceló nos decía que no debíamos dejar de hacer docencia e investigación, junto a la asistencia médica, siempre esos tres pilares: asistencia, docencia e investigación, para desarrollarnos y crecer.
Con la docencia uno aprende constantemente, estudiando para enseñar, y aprendiendo de los alumnos; en la investigación, buscando datos, aprendiendo algo nuevo. Los datos nos dan otro panorama acerca de la realidad, porque la teoría nos enseña mucho, pero los datos de un lugar específico nos enseñan acerca de la realidad en la que estamos inmersos, no sólo con datos de otros lugares, y eso permite tomar decisiones y hacer gestiones específicas en el campo.
- ¿Cuáles fueron las decisiones más importantes tomadas en relación a su carrera que cree que lo condujeron a su situación profesional actual?
El hacer ambas especialidades fueron esas decisiones importantes, ambas son compatibles y una nutre a la otra. Creo que también los lugares de trabajo: la Dirección de Epidemiologia es un lugar tan estratégico. Por ejemplo, en la pandemia, desde el primer momento tuve que pararme frente a las autoridades de la provincia y liderar a los equipos de salud, respecto a la situación epidemiológica. Ya veníamos liderando todas las epidemias que surgían, pero la pandemia de COVID 19 superó todo lo antes pasado. Nos tocó liderar una problemática que no tiene comparación en ningún rubro, y todo el equipo de salud estaba esperando las directivas para saber qué hacer. Aunque hoy bajó mucho la tensión al respecto, todavía estamos atentos a ello. Eso te obliga a tener una preparación muy grande, porque en pequeñas cosas se puede cometer un error. Allí uno resume toda la preparación de su vida, no sólo la académica en la Facultad, sino la familiar, todo eso se resume en el segundo que uno debe tomar una decisión importante; y si no hay una buena formación y no se corrigen a tiempo los errores, en esos escenarios se pueden cometer grandes errores. Por suerte, creo, en lo que hace a las decisiones, se pudo afrontar todo; a pesar de que en ese momento todos los días eran iguales, sea un lunes o jueves, por la cantidad de trabajo y lo que teníamos. También me toco enfermarme de COVID, pero más allá de eso creo que pudimos atravesar la situación porque teníamos muy buena preparación. Y casi un 70% de la gente que trabaja en el equipo éramos compañeros de la Facultad, en la mesa de discusión, con atención primaria, terapia intensiva. Ese equipo de personas articuló de una manera excelente, porque nos conocíamos desde jóvenes, así que era como fácil el trabajo, a pesar del cansancio.
- ¿Cómo fue que comenzó a interesarse en el área de investigación?
Luego trabajamos en un proyecto de cooperación del Ministerio de Salud de la Nación con Bolivia que se llamaba “Árbol 3” que era una investigación de frontera. Posteriormente investigamos dengue, los primeros brotes de dengue en el norte y luego en Formosa. Luego estuvimos trabajando con un brote de paludismo en Iguazú, generalmente son brotes lo que se estudia. Luego hicimos un trabajo de hidatidosis, en el que fuimos con un grupo de residentes al instituto de Santiago del Estero, y eso fue presentado en una revista científica hace poco tiempo. Además, hicimos estudios salas de situación y todo lo relacionado a salud pública, vacunas, entre otros.
Siempre trabajamos de manera articulada con distintos Ministerios de salud de las provincias. Tuve la oportunidad de ser par evaluador internacional del PAI de vacunas, en Santiago del Estero, en 2013. El año pasado hicimos un trabajo de COVID en las escuelas, para evaluar transmisibilidad, en convenio con Organización Panamericana de la Salud (OPS) e íbamos a los colegios secundarios a evaluar transmisibilidad en el marco del regreso a clase.
Luego de la Facultad Barceló, recibí una beca para un estudio de cero prevalencias de Chagas que se va a continuar hasta cerrarlo con la Dra. Marita Diaz Ariza.
Investigación se aprende haciendo, no se debe de tenerle miedo. Cuando vemos Epidemiología tratamos de desmitificar la investigación, que no pasa por ser o tener un talento académico, sino ser curioso. Un investigador se diferencia por su capacidad de observación, curiosidad, percepción, lo demás se va aprendiendo. Nunca aprenderemos ni sabremos todo, pero con las herramientas básicas e investigando, vamos aprendiendo y eso es lo que les transmitimos a los alumnos.
En la cursada se hicieron varios trabajos interesantes y que se pueden continuar. La Facultad de Medicina de la Fundación Barceló también está bastante interesada en investigación y es bueno que las instituciones generen conocimiento.
- Recordando sus primeros años el ejercicio de la profesión, ¿Qué le podrías recomendar a los recientes graduados?
- ¿Recuerda alguna anécdota en la Facultad, o algún docente en particular que te haya marcado?
Muchas gracias Dr. Bazan por contarnos acerca de su gran trayectoria, es un placer para nosotros contar con su participación!