Institucional

Ser nutricionista hoy: más allá de la dieta, más cerca del paciente

26/08 | Todas las sedes

 



En el marco del Día del Nutricionista, celebrado el 11 de agosto, desde el Departamento de Graduados conversamos con Patricia Carolina Núñez, graduada en Nutrición en la sede Santo Tomé en el año 2012. Actualmente se desempeña como docente de las Prácticas Profesionales Supervisadas (PPS) de la carrera y es Jefa de la Residencia de Nutrición Clínica en el Hospital San Juan Bautista, donde combina la docencia, la atención clínica y la gestión en el área de nutrición.

Su recorrido refleja cómo la profesión ha crecido en alcance y responsabilidad, y cómo la nutrición se entiende hoy como un trabajo interdisciplinario, preventivo y profundamente humano.
 

¿Qué te llevó a elegir la carrera de Nutrición?

La posibilidad de iniciar algo nuevo en mi ciudad, Santo Tomé. En aquel momento no tenía una base sólida en el área, lo que hizo que fuera un desafío enorme, pero también una experiencia muy enriquecedora. La formación académica y las actividades comunitarias dentro de las prácticas clínicas me marcaron profundamente.

¿Qué tareas realizás actualmente en el Hospital San Juan Bautista?

Hoy me desempeño como Jefa de la Residencia de Nutrición Clínica, docente de PPS en la Unidad Clínica de Nutrición, y también brindo servicio tanto en el hospital como en el centro de diálisis.

¿Qué significa para vos acompañar a los estudiantes en las Prácticas Profesionales Supervisadas?

La docencia es un pilar fundamental de mi ejercicio profesional. El contacto con los alumnos me desafía a replantear y actualizar mi forma de enseñar, adaptando contenidos a cada contexto para que el aprendizaje sea significativo.
 En el ámbito clínico, se trata de guiar al estudiante en la aplicación práctica de los conocimientos, acercándolo a la realidad del paciente y del sistema de salud. Acompañar en la experiencia diaria, reflexionar juntos y fomentar competencias tanto profesionales como humanas es lo que hace de la docencia algo tan valioso.

Desde tu mirada, ¿cómo ha evolucionado el rol del nutricionista en estos últimos años?

Muchísimo. El perfil del nutricionista ya no se limita a la planificación dietética; hoy es integral. Aborda la prevención, la promoción de la salud, la investigación y el trabajo interdisciplinario.
 Estamos presentes en hospitales, escuelas, comunidades y ámbitos de gestión, liderando estrategias de alimentación saludable y adaptando la intervención a cada población. Incluso, en muchos tratamientos, la nutrición se utiliza como primera herramienta antes de recurrir a la farmacoterapia.

¿Qué te gustaría transmitir a quienes recién comienzan esta profesión?

Que comprendan que la Licenciatura en Nutrición es amplia y compleja. Cada uno va descubriendo en qué área quiere especializarse, pero en cualquier caso es una profesión apasionante, que permite trabajar la salud desde la alimentación, siempre de la mano de equipos interdisciplinarios.
 

¿Qué significa para vos celebrar el Día del Nutricionista como graduada de Fundación Barceló?

Es un día especial que celebramos cada año junto al Servicio de Nutrición, con mi colega y amiga, la Lic. María Almirón. Lo que empezó como una oportunidad en su momento, terminó siendo mi verdadera pasión: la nutrición.

Desde la Fundación Barceló celebramos a quienes, como Patricia, construyen su trayectoria con compromiso, vocación docente y una mirada que entiende la nutrición como un puente entre la ciencia y las personas, más allá de la dieta y siempre cerca del paciente.