Desarrollo profesional: Ser docente

Vivimos en un mundo caracterizado por una rápida globalización, atravesado por significativos avances tecnológicos, conectando a personas y culturas de todo el planeta. Este contexto dinámico y cambiante está marcado por la interrelación económica, la diversidad cultural, los desafíos ambientales y sociales, así como por la acelerada transformación digital. La información y el conocimiento fluyen de manera instantánea, generando un flujo constante de ideas y opiniones que moldean nuestra forma de vincularnos. Sin embargo, este mundo también enfrenta desafíos complejos, como las brechas de desigualdades existentes, la inestabilidad política y económica, y el cambio climático, que requieren soluciones globales y cooperación internacional para ser abordados de manera efectiva. En resumen, el mundo contemporáneo es un entorno complejo, lleno de oportunidades y desafíos que exigen adaptabilidad, creatividad y colaboración para navegar con éxito. 
Como Institución abocada a la formación de profesionales de excelencia académica y humanística, buscamos generar las condiciones para que los estudiantes puedan acceder, formarse y desarrollarse como líderes en el campo de la salud y estar a la altura de estos desafíos. Estamos convencidos que la educación es el motor para transformar sociedades, que permita generar oportunidades de aprendizaje y desarrollo. Así lo creía firmemente el Dr. Héctor. A. Barceló en el poder transformador de la educación y en su capacidad para cambiar el destino de las personas.
En este sentido, el rol de los docentes es crucial en la superación de estos desafíos y en el cumplimiento de los objetivos de la educación. Los docentes no solo transmiten conocimientos, sino que también actúan como modelos a seguir, mediadores y facilitadores del aprendizaje. Su compromiso, pasión y habilidades pedagógicas influyen directamente en el éxito académico y personal de los estudiantes. Además, desempeñan un papel clave en la promoción de la equidad, la inclusión y el respeto por la diversidad en el aula y en la sociedad en su conjunto. Por lo tanto, es importante que los docentes puedan consolidarse como agentes de cambio y constructores del futuro de la sociedad, junto con sus estudiantes, y con otros docentes, en comunidad. 
Nuestra comunidad de graduados se encuentra integrada por profesionales de las diferentes disciplinas que, de manera destacada, se desempeñan en tareas vinculadas a la atención de la salud, y en gran medida, además, eligen la tarea docente para desarrollarse. Una tarea que implica movimientos constantes de reflexión, de escucha, de diálogo, de propuestas educativas diversificadas e innovadoras, que permitan en cada encuentro, en cada clase con los estudiantes, generar un escenario que posibilite múltiples aprendizajes. Recuperar sus saberes, experiencias y desde allí promover aprendizajes compartidos, a través de relaciones más simétricas entre el docente y los estudiantes. 
Como comunidad educativa, tenemos por delante una serie de desafíos vinculados a la creciente demanda de acceso equitativo a una educación de calidad que permita adaptarse a este mundo en constante cambio. Entre estos desafíos se encuentran la expansión del acceso a la educación superior en un contexto de crecimiento demográfico y diversificación de perfiles estudiantiles, la garantía de la calidad y relevancia de los programas académicos en un entorno globalizado y tecnológicamente avanzado. Además, la educación superior debe abordar los desafíos emergentes relacionados con la empleabilidad, la innovación, la investigación y el impacto social, promoviendo una formación integral que prepare a los estudiantes para enfrentar los desafíos del siglo XXI y contribuir al desarrollo sostenible de la sociedad.
La educación superior debe enfocarse en el desarrollo de competencias claves entre sus estudiantes. Esto incluye fomentar el pensamiento crítico, la capacidad de análisis y síntesis para abordar problemas complejos desde múltiples perspectivas. También es crucial promover la creatividad, la innovación, la investigación, así como habilidades de comunicación efectiva, trabajo en equipo y liderazgo, capacidades que son fundamentales y demanda el mundo laboral dinámico y colaborativo. La alfabetización digital y la capacidad para adaptarse a nuevas tecnologías son igualmente importantes, así como la conciencia intercultural y la capacidad de trabajar en entornos diversos y globales. Se requiere un enfoque en el aprendizaje continuo y la capacidad de resolver problemas ética y sostenible, preparando futuros profesionales con un fuerte compromiso social y una actitud reflexiva, para ser agentes de cambio positivo en sus comunidades y en el mundo.
Generar oportunidades de aprendizaje para todos nuestros estudiantes, es nuestro gran desafío como institución, una educación de calidad, equitativa e inclusiva, que forme profesionales a la altura de los desafíos antes mencionados. 
Celebramos que un gran número de graduados de las diversas carreras elijen la tarea docente, y diariamente llevan adelante prácticas educativas innovadoras. Incentivamos a quienes aún no, que puedan sumarse a tan gratificante tarea.

“Cuéntame y olvido. Enséñame y recuerdo. Involúcrame y aprendo.” Benjamín Franklin.




Departamento de graduados

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